miércoles, 13 de noviembre de 2013

Fondos y Detalles

Dado que mi nuevo trabajo está aún en fase embrionaria, decido retomar el tema de los fondos en los cuadros. Y con ganas empiezo a documentarme.

Hace unos días me preguntó alguien cercano si yo realmente pensaba que Velázquez era "El Más Grande", y si "Las Meninas" era su obra maestra. Mi respuesta fue: - "¡CLARO!", pero luego no supe argumentar muy bien el porqué. Decido comenzar mi investigación por ahí. 

Búsquda en Google  --> "Velázquez"
Resultado de la búsqueda --> "Aproximadamente 16.500.000 resultados" (no es broma)
Escojo la tercera de ellas:
http://www.museodelprado.es/enciclopedia/enciclopedia-on-line/voz/velazquez-diego-rodriguez-de-silva-y/ 
El Museo de El Prado. No existe sitio mejor para empezar a buscar.

Me adentro en la web de El Prado y empieza mi viaje, un viaje que ha sido maravilloso. 
Me sumerjo, página a página, obra a obra. 
De repente, obras que he visto muchas veces en persona (soy afortunado por vivir en Madrid, donde está la más importante pinacoteca del mundo) se me muestran como nuevas. Las veo por primera vez. Como un TODO. Me hago consciente de que hasta ahora sólo había MIRADO, pero no había VISTO.  

Fotos de alta resolución que permiten ver lo invisible, casi cada pincelada.  

Las ideas se agolpan en mi cabeza. He descubierto tantas cosas... no sé por dónde empezar ni cómo enfocar este artículo. Descubro que muchas veces no hay un único fondo, sino que hay varios planos. Múltiples planos. Y el último plano, el del fondo, aún tiene mucho que contar. Observadlo en "Las Meninas" (Leed una NOTA CURIOSA al final):
Velázquez: Las Meninas.
(Mucho mejor que si lo hiciera yo, el cuadro está explicadito en el siguiente enlace: http://cv.uoc.edu/~04_999_01_u07/percepcions/perc71.html)


Prosigo con la narración de mi viaje:
Me fijo en cada detalle de cada cuadro y se me ocurren tantas cosas que contar... tantas ideas se agolpan en mi cabeza, desordenadas,... ¡STOP! 
NO, voy a tratar de no explicar. Simplemente voy a mostrar. FONDOS y DETALLES. 

Ahí van unos ejemplos:

Cristo Crucificado.
La cruz ocupa todo el cuadro. El fondo es NEGRO, vacío... silencio... muerte ...
Velázquez: Cristo crucificado. 

La Venus del Espejo.
De espaldas al espectador. ¿Qué es fondo? ¿Qué parte del cuadro es la más importante y dónde está? 
Y la cara del espejo... desenfocada (como en una fotografía...)
Velázquez: La Venus del espejo.

La Rendición de Breda (Las Lanzas)
Todos alrededor de los protagonistas (en el centro del círculo, pero no en primer plano, parece pensado para ser visto "en 3D") Ese caballo de culo... 
Y al fondo, humo... los restos de la batalla...
Velázquez: La Rendición de Breda.

Cada detalle podría ser un cuadro por sí mismo.
La Rendición de Breda: Fondo y detalles.



La fragua de Vulcano.
Juego de luces y sombras. De nuevo, la espalda en el primer plano... el fondo desenfocado...
Velázquez: La fragua de Vulcano
¿Qué están fraguando? 
La fragua de Vulcano: Fondo y detalles
¿Y este retrato? ¿Ese gesto de sorpresa? 
¿Acaso no es puro "realismo"? (¡El cuadro data del año 1630!) 
La fragua de Vulcano. Detalle.

Me paro aquí. Podría seguir. Quizá siga otro día.

Ojalá consiga despertar vuestra curiosidad para que investiguéis y descubráis lo que yo he descubierto, sintáis lo que yo he sentido y gocéis como yo he gozado.

Tengo que volver a El Prado pronto, ¡Cuanto antes!


El Aprendiz.


NOTA CURIOSA: El nombre del cuadro "Las Meninas" es chocante, ya que antepone los sirvientes a los amos. Pero no siempre se llamó así. En el inventario de 1666 se denominaba "Su Alteza la Emperatriz con sus damas y un enano". En 1734 se inventarió como "La familia del rey Felipe IV". Su actual nombre, "Las Meninas", data del siglo XIX (en pleno ambiente republicano)


lunes, 4 de noviembre de 2013

"Finding Forrester"... por poner un título.

4 de noviembre de 2013:
Hace casi 4 semanas escribí esta entrada, que no llegúe a publicar:

El otro día pasaron por televisión una película, "Encontrando a Forrester". 

Sinceramente, no le presté mucha atención dado que estaba ocupado en otras faenas que ahora no recuerdo. Sin embargo, hubo una secuencia de esa película que captó mi atención y, de hecho, se me quedó grabada: 

En un momento dado, el protagonista (un famoso escritor venido a menos) intenta que su pupilo (un joven negro con grandes dotes para la escritura, pero que vive en un barrio marginal, bla, bla, bla...) se ponga a escribir. 
El joven se queda parado enfrente de la máquina de escribir sin pulsar una tecla. 
Al cabo de un rato, Forrester le pregunta: -"¿Porqué no escribes nada?" 
- "Estoy pensando sobre qué tema escribir", le contesta el chico.
Y Forrester le contesta:
- "¡Error!, el truco es NO PENSAR, sino simplemente escribir"

Curioso, ¿no?


El caso es que hace un momento estaba yo en la misma situación, y he pensado: ¿Porqué no? Voy a ponerme a escribir sin pensar, a ver qué ocurre. Y en ello estoy. Os pido disculpas por anticipado.


Tengo miedo al cuadro que voy a empezar hoy en el taller. No por su dificultad, sino por mi falta de ganas de pintar.

Soy consciente de que E. lee mis artículos, y espero que no se preocupe demasiado, pero lo cierto es que desde que terminé el cuadro de las niñas tengo la extraña sensación de no querer pintar más.
No sé porqué me pasa, y me asusta. Me gusta pintar "todos los lunes a las 7", pero ahora no tengo ganas. ¿Será fatiga? 
Cuando miro el cuadro en casa (aún sin firmar, apoyado en una pared), me invade la idea de que no pintaré nada mejor. 
No es que piense que es tan bueno que no podré superarlo, simplemente recuerdo nunca llegué a creer que podría pintar un retrato, ¡y menos aún tres!. 
Al pensar en el nuevo trabajo que voy a acometer (aún no os he hablado de ello, pero os anticipo que es un paisaje) no encuentro aliciente. Sé que será complicado, pero no me motiva.
Y... ¿Qué me motiva?
Nada. No dejo de ser un aprendiz y por tanto, no me veo capacitado para elegir un tema por mí mismo, por eso me fío de E. y me enfrentaré a este lienzo en blanco como otras veces. Quizá sólo es eso... vértigo... miedo a empezar.

Bueno, todo esto lo he escrito de un tirón. 
Paro de escribir y me voy al taller.


Forrester, en otra secuencia de la película, le explica al alumno que el momento más sublime para un escritor es cuando termina el primer borrador y lo lee. 
"Eso será si el escritor es bueno, claro", me digo yo a mí mismo en este instante, cuando voy a releer lo que he escrito. 


El Aprendiz.


Ha pasado tres semanas, 2 clases de pintura.
He avanzado en el nuevo trabajo, preparando las texturas aún sin pintar.
Texturas: Estado del nuevo cuadro a 21 de octubre de 2013

El cuadro de las niñas sigue apoyado. Ya tiene nombre y está firmado.

Sin embargo, yo sigo sin ganas de pintar.

  El Aprendiz