jueves, 29 de mayo de 2014

28 de mayo de 2014. Días de épica.

Corren buenos tiempos para los trovadores. Tienen mucho que contar. Son días de épica. 

Todos los medios se hacen eco de lo sucedido. Se vuelcan. En las noticias no se escatima en adjetivos para describir lo que han hecho esos hombres:

"Son un ejemplo de coraje, trabajo y constancia"
"David contra Goliath"
"Gran gesta"
"Sí se puede"
"Sois eternos"
"La historia se escribe latido a latido"

Se han escrito odas e himnos y se han cortado las calles para que circulen en procesión entre vítores y cantos de alabanza aunque NO, no son los soldados que vuelven de Afganistán ni es el Cristo de Medinaceli.

Miles de personas han pasado noches en vela esperando la llegada de sus héroes. Se les ha adorado como a dioses, ante la pétreo mirada de esos otros dioses..., aunque NO, no son inmortales, ni han venido del cielo para salvarnos.

A estas alturas ya todos sabréis de quienes hablo. Os diré de quienes NO hablo:

NO hablo de esos Voluntarios que atienden a los cada vez más numerosos necesitados de nuestra sociedad (con minúsculas).

NO me refiero a esos abuelos que sostienen con su pensión a familias enteras porque todos sus miembros están en paro.

NO son las víctimas del terrorismo o del maltrato, que siguen sufriendo la humillación tantos años después.

NO son los héroes que han encontrado un empleo en el último mes.

NO.

SÍ, son futbolistas.

Adoremos a los nuevos dioses:¡Ave César! 
Gritemos bien alto:
¡Aupa Atleti!
¡Hala Madrid!

Y ahora, ¡TODOS CON LA ROJA!, ¡Vamos a por el Mundial! Saquemos la bandera nacional, esa que tenemos bien escondida durante el resto del año.

Dadnos más, ¡más opio para el pueblo!







El Aprendiz. 

PD: Yo soy atlético. Disfruté con la victoria en La Liga y sufrí con la derrota en La Champions. Pero viendo lo visto... ¿No se nos está yendo todo esto de las manos?

viernes, 16 de mayo de 2014

15 de mayo de 2014. Sigo buscando...

En una entrada anterior "En búsqueda de nuevos retos..." , andaba yo "dando el salto" y "disfrutando de esa ingravidez, sabiendo que es breve". Pues bien, un tiempo después ya he tocado al suelo. He llegado al otro lado. Estoy en el paro.

Unos lo llaman "el desierto", otros sin embargo dicen que ahí "hace mucho frío". Curioso. Yo diría que "ni frío ni calor". Es como estar en el limbo. No sufres lo malo de trabajar pero tampoco disfrutas de lo bueno que tiene.
Me siento cómodo e incómodo a la vez. Depende del día y del momento. Y aquellos que dicen que están tan a gusto, sólo puede ser por varios motivos:
1.- Todavía están "saltando".
2.- Tienen totalmente solucionada su vida.
3.- Mienten. No asumen su situación.  

Me doy cuenta cada día que pasa de que el símil del salto por encima de un "algo" (da igual qué, imaginad un precipicio, un río, una carretera,...) es mucho más acertado de lo que yo mismo pensaba antes.  


Imagen extraída de "giramondoana.blogspot.com"
Es un hecho que ese "algo" separa ambos lados, los aísla.

Sólo se puede pasar de un lado a otro saltando, con un salto largo.

El ritmo vida a un lado y a otro es muy diferente.

La comunicación entre ambos lados es complicada. Pero no sólo entre ambos lados, sino también entre individuos que están en mi mismo lado.

Es lógico que entre ambas orillas, la comunicación se dificulte. Existe, pero es más exigente. Hay que empeñarse. En ambas direcciones. Los de una se comunican con los de la otra SÓLO por dos motivos: Porque realmente quieren algo del otro, o por aprecio personal. Desaparecen las llamadas por compromiso, las relaciones absurdas, el "quedar bien". Y aunque te llevas sorpresas con algunos, se agradece.

Lo curioso viene ahora. La comunicación entre dos personas que están en paro no es mucho más fluida. Al menos cuando llevan poco tiempo. Aquí sí que he observado que el afán por aparentar está a la orden del día: Nadie está agobiado, ni preocupado. Todos tenemos muchas ofertas y opciones, o bien estamos "tomándonoslo con tranquilidad". O "nos estamos planteando emprender algún negocio porque nos apetece ser nuestros propios jefes". 
Yo estoy planteándome emprender por mi cuenta. Me veo capaz. Pero debo ser honesto, primero conmigo mismo. Si me llamasen para un puesto en una empresa que me atraiga (la empresa y el puesto) abandonaría mis ideas inmediatamente. 

Un alto porcentaje de los negocios que se emprenden hoy en día no surgen por vocación o por convicción, sino por necesidad. Porque no se ve otra salida. Y también es cierto que más del 90% de las "startups" fracasan. Sin embargo, emprender porque no hay otra opción también es una opción. Eso sí, hay que creer en uno mismo y en el proyecto, y ser consecuente con la decisión.

Hoy he leído lo siguiente:
"Hay 3 tipos de personas, los que hacen que las cosas pasen, los que ven las cosas pasar, y los que se preguntan ¿qué ha pasado? Si estás en el primer grupo encontrarás diversos motivos para hacer en tu vida los cambios necesarios en pos de alcanzar tus metas. Eres de los que mueven los hilos y diriges tu vida. Tus motivaciones son internas. Sin embargo, si eres de alguno de los otros dos tipos de personas, estarás esperando a que alguien mueva los hilos por ti, y a que las soluciones a tus problemas vengan de terceros."

Creo que merece la pena que antes de emprender nada me responda a mí mismo a cuál tipo pertenezco yo.

Y pienso que pasado un tiempo, no sé cuanto, todos nos quitamos la careta "a este lado de la carretera", y por fin nos veremos las caras. Eso, o saltamos de vuelta al otro lado.


El Aprendiz.


sábado, 10 de mayo de 2014

5 de mayo de 2014. Progresamos adecuadamente.

Ha pasado más de un mes desde mi último post.

Durante este tiempo, han pasado la Semana Santa, los festivos del 1 y 2 de Mayo, dos entrevistas de trabajo, una oferta laboral frustrada a última hora (hay gente muy impresentable por ahí fuera), el primer podio de la temporada de F.Alonso en el Gran Premio de China,... y varias cosas más. Y dos acontecimientos más, importantes:

El primero, que Lunita y yo nos hemos seguido reuniendo en mi casa para terminar los trabajos que hacemos "a medias" (este lunes pasado bromeábamos sobre el hecho de que cuando los terminemos firmaremos los dos ambos cuadros) Si no he escrito nada hasta hoy ha sido por falta de "inspiración" o mejor dicho, por no saber muy bien qué contar. 

El segundo, que el 7 de mayo alguien muy especial escribió 2 comentarios en mi anterior entrada también muy especiales. Podéis leerlos. 

Estos dos hechos han motivado que hoy esté escribiendo de nuevo. Y he pensado que ya que estoy, merece la pena seguir comentando sobre los cuadros, que van avanzando a ritmo lento (lo cual me gusta porque así tenemos garantizados algunos más "lunes a las 7") pero seguro, descubriéndose nuevas formas y composiciones curiosas y divertidas.

Desde la última foto que publiqué (31 de marzo de 2014) hasta el 5 de mayo estos ha sido la evolución:
Estado de los cuadros a 21 de abril de 2014. 

Ese día, ya se definen la "jarra" y el "paisaje con árboles" en el cuadro de la izquierda, y el "océano" y el "paisaje con palmeras" en el de la derecha.

Y tras otros dos "lunes a las 7", los cuadros están así en la actualidad:
Estado del Cuadro1 a 5 de mayo de 2014.

Estado del Cuadro 2 a 5 de mayo de 2014.
No les busquéis significado, porque no lo tienen. Simplemente se trata de ir creando una composición con la mayor armonía posible (¿recordáis aquello de que un cuadro debe estar compensado?) Al ir intercambiando los cuadros, cada uno de nosotros vamos tratando de "contar nuestra historia" (¿llegará ese "barco" a la "isla"?)
Veremos cómo terminan los dos cuentos. 
Por mi parte, cuanto más tardemos en terminarlos, mejor. 
;-)

Me gustaría terminar hoy diciendo que aunque ya no está Elena, aunque no tenemos profe, creo que seguimos aprendiendo. Aprendemos...
... a ayudarnos y corregirnos desde el respeto.
... a pintar por nosotros mismos.
... a buscar nuestro propio camino.

Y, en el fondo, creo que ella está entre nosotros, y que lo que estamos aprendiendo ahora es tan importante o más que todo lo anterior.


El Aprendiz.