miércoles, 26 de noviembre de 2014

24 de noviembre de 2014. Soltando la mochila.

Han pasado 2 meses ya desde mi última entrada en el blog.
Se suele decir "¡Cómo vuela el tiempo cuando lo pasas bien!". No sería exacto decir que lo he pasado bien en estos dos meses. Tampoco lo he pasado mal. Digamos que lo he pasado razonablemente bien pero muy, muy atareado. Tratando de llegar a todo y casi siempre no llegando. Trabajando mucho -eso es bueno- y esperando a que los resultados lleguen. Poniéndome presión yo mismo, eso es malo. 
Y mientras, de vez en cuando, pintando.
En 2 meses hay 8 lunes, pero ni han sido 8 ni han sido los lunes. Hemos cambiado a los martes pero no, no hace falta cambiar el nombre del blog, ha sido temporal. 

Lunita avanza con sus hojas:


Se ven muy bonitas, ¿verdad?

Y yo avanzo con mi puente:



Tanto he avanzado que el cuadro ya está terminado (Si queréis, podéis ver los detalles pinchando en él)

Cosas que me gustan del cuadro: El agua, los reflejos de las casas, los matorrales de delante, y el pueblecito que está en la falda de la montaña que está al fondo del todo, al sol (no se aprecia en la foto, pero está ahí). Lo demás, digamos que "ni fu, ni fa".

He aprendido muchas cosas al pintar este cuadro:
A pintar la textura del agua, a interpretar el porqué de los colores de las cosas (como explicaba en mi anterior "post")
Pero, sobre todo, he aprendido cosas importantes:
- Que de todo se aprende, incluso pintando un cuadro que te aburre (recordad que este cuadro lo dejé por aburrimiento)
- A aceptar las críticas hechas con fin constructivo. No me cuesta, las valoro mucho. Las necesito, ahora que Elena ya no está. 
- A entender que es importante terminar lo que se empieza. Hoy mismo me decía un Gran Amigo: "... es imprescindible para seguir caminando sin mochilas"
Tanto me han impactado sus palabras que me han impulsado a escribir (no sé si leerás esto, pero GRACIAS, A.)

Por todo esto, ahora le veo sentido a este cuadro.

Y una vez terminado éste, toca pensar en el siguiente.


El Aprendiz.